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El Todo Riesgo Accidental en el seguro del hogar es una cobertura que, aunque lleva en el mercado español desde finales de los años 90, sigue siendo una gran desconocida para muchos asegurados. A pesar de su relevancia, muchas personas no saben que esta garantía puede ser clave para proteger su vivienda de incidentes inesperados.
El Todo Riesgo Accidental ofrece cobertura para aquellos daños accidentales que ocurren de manera súbita e imprevista, y que son ajenos a la voluntad del asegurado. En este artículo, explicaremos en qué consiste esta cobertura, sus beneficios, exclusiones habituales, y ejemplos prácticos para ayudarte a entender mejor su importancia dentro del seguro del hogar.
Esta cobertura garantiza la protección frente a daños accidentales en el hogar. Un accidente, en términos de seguro, se refiere a un evento repentino, imprevisible y que no se puede evitar. La cobertura de Todo Riesgo Accidental es una de las más completas para los seguros de hogar, ya que se encarga de cubrir una amplia gama de siniestros que pueden ocurrir en la vivienda.
Algunas compañías de seguros ofrecen esta cobertura exclusivamente en seguros multirriesgo de alta gama, debido al valor añadido que proporciona. Aunque esto puede implicar un incremento en la prima, en muchos casos compensa por las ventajas y protección que añade a las coberturas habituales del seguro del hogar.
Además del Todo Riesgo Accidental, algunas aseguradoras también permiten contratar una variante llamada Todo Riesgo Tecnológico. Esta opción cubre daños accidentales en equipos tecnológicos como teléfonos, ordenadores, televisores y sistemas de sonido, por causas no incluidas en las coberturas de daños materiales o robo de la póliza. Es ideal para hogares con una gran inversión en dispositivos electrónicos que pueden estar expuestos a accidentes imprevistos.
Como con cualquier cobertura, existen algunas exclusiones que es importante tener en cuenta antes de contratar el Todo Riesgo Accidental en el seguro del hogar. Algunas de las más comunes incluyen:
Estas exclusiones reflejan situaciones en las que la aseguradora no asumiría los costes, por lo que es esencial estar bien informado sobre los términos y condiciones de la póliza.
Las pólizas que incluyen Todo Riesgo Accidental suelen aplicar una franquicia, que generalmente oscila entre 100€ y 150€, dependiendo de la compañía. En algunos casos, no se cubrirán siniestros cuyo importe sea inferior a esa cantidad. Por ejemplo, si los daños ascienden a 200€, pero la franquicia es de 150€, el asegurado solo recibiría 50€ como compensación.
Para entender mejor cómo funciona la cobertura de Todo Riesgo Accidental en el seguro del hogar, a continuación, se presentan algunos ejemplos de siniestros que estarían cubiertos:
Estos ejemplos demuestran la utilidad de esta cobertura para accidentes domésticos que, aunque imprevistos, pueden representar un gasto considerable para el hogar.
Incluir la cobertura de Todo Riesgo Accidental en el seguro del hogar puede ser una gran ventaja, ya que aporta una capa adicional de protección ante situaciones inesperadas. Además, complementa las coberturas habituales de los seguros de hogar, lo que asegura una mayor tranquilidad para el asegurado. Aunque puede implicar un coste ligeramente superior, los beneficios que proporciona suelen compensar ampliamente la inversión.
Si estás buscando un seguro de hogar más completo, es recomendable consultar con tu aseguradora sobre la posibilidad de añadir el Todo Riesgo Accidental a tu póliza. Asegúrate de conocer todas las coberturas y exclusiones para tomar la mejor decisión.
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