UNA ALTERNATIVA DE MOVILIDAD
Las formas para moverse por la ciudad están cambiando y hoy en día no es raro encontrarnos desde coches, autobuses y motos eléctricas hasta patines, patinetes, bicicletas y otros artilugios rodantes.
En el futuro, tal vez lo raro será ver gente andando. Últimamente, son los patinetes eléctricos los que se han puesto más de moda como alternativa de desplazamiento ecológica y rápida, pero como todo vehículo, conlleva sus riesgos y responsabilidades.
ES RECOMENDABLE TENER UN SEGURO
Aunque no es obligatorio contratar un seguro en la mayoría de los casos, sí es recomendable consultar las opciones con un corredor por lo que pueda pasar. No todos los patinetes eléctricos son iguales y por eso las pólizas tampoco lo son.
Hay que tener en cuenta la velocidad máxima que puede alcanzar el vehículo y su peso, porque en algunos casos, el patinete puede equipararse a ciclomotores o motocicletas y entonces sí que sería necesario contratar un seguro.
La mayoría de pólizas suelen incluir un seguro de responsabilidad civil en caso de accidente, por si alguien resulta lesionado o por si dañamos algún objeto de la vía pública durante la circulación. Además, sería deseable contemplar un seguro por robo o coberturas médicas en caso de sufrir una caída.
LA LEGISLACIÓN ES MUY VARIADA
Con respecto a la legislación vigente, existe una normativa adaptada de la Unión Europea, pero corresponde a cada municipio exigir que se cumplan determinadas cuestiones como el uso de casco o las zonas por las que puede circular.
En Valencia, por ejemplo, el patinete eléctrico se puede usar por carriles bici y vías peatonales (excepto aceras), en Barcelona sólo se permite usarlo en el extrarradio y en Madrid se ha prohibido en vías urbanas, aunque se permite su circulación por carriles bici, parques y jardines.