Si hay algo que ha cambiado la pandemia del coronavirus es la manera y los hábitos a la hora de viajar. A pesar del fin del estado de alarma, la relajación de las restricciones y el ritmo de vacunación en nuestro país, está claro que aún continuamos tomando conciencia de los riesgos que puede suponer -y así debería ser-. Y por ello es tan importante, y más en la actualidad, hacer una buena planificación de nuestro viaje.
Playa, montaña, extranjero, turismo nacional, mucho presupuesto, poco presupuesto… Ante todo el abanico de posibilidades a las que podemos acceder (siempre dentro de lo permitido) una opción muy recomendable es contratar una buena póliza que nos proteja ante los percances que podamos sufrir: puede ser que necesitemos asistencia médica en caso de accidente y tengamos que hacer frente a gastos médicos, que perdamos nuestro equipaje, que tengamos que cancelar nuestro viaje o regresar a casa antes de lo esperado, o incluso necesitar asistencia legal por cualquier motivo… Actualmente, además, habría que añadir la lista de riesgos asociados a la pandemia de la COVID, así como las medidas para hacerle frente. Por ello, son muchas las aseguradoras que han incluido garantías en sus pólizas para protegernos frente a las consecuencias del virus: cancelación de viaje por positivo en la PCR, gastos por cuarentena en el destino o, incluso, en el peor de los casos, que el destino cierre sus fronteras y tengamos que prolongar nuestra estancia allí.
No hay duda, entonces, que el seguro es el gran aliado en nuestro viaje. Y no es de extrañar que son cada vez más
las personas que optan por protegerse con un seguro de viaje. No obstante, ante toda la variedad en la oferta que hay en la actualidad, para evitar cualquier tipo de confusión y salir de dudas, la mejor decisión que podemos tomar es contar con un profesional experto que nos ayude y asesore en la búsqueda de la póliza perfecta, que se ajuste a nuestras necesidades y circunstancias: nuestro corredor de seguros de confianza.