EL CUERPO, NUESTRO TEMPLO
Nacimos con un cuerpo que debemos mover para que esté vivo y fuerte. No hace falta correr la Maratón de Nueva York o subir a trote por las montañas… Ejercicio es movilidad, andar, bailar, saltar, brincar … que nuestro cuerpo nos lo diga: que se siente activo y bien. Introducir rutinas de ejercicio hasta que forme parte de nosotros como el hábito de lavarnos los dientes, nos hará tener más salud y estar mejor, seguro.
MENS SANA
Hace unos años practicar yoga sonaba raro y exótico. En la actualidad hasta el médico de cabecera lo recomienda. La relajación y la meditación, pararnos, dedicarnos 5 o 10 minutos a estar en silencio, conectados con nosotros, respirando y encontrar la calma es más que gratificante y necesario para tener un día pleno.
LADRONES DEL TIEMPO
Hay actividades que se han colado en nuestra cotidianidad y no nos aportan bienestar; si optamos por identificarlas, desterrarlas a un segundo plano y sustituirlas por otras que sí nos ofrezcan más plenitud puede ser un buen cambio para llevar una vida sana, para ser más felices. Estar delante de un televisor por estar, conectados al móvil, más de lo que pensamos, nos distrae de la vida presente. Optar por pasear por el campo en lugar de visitar un centro comercial sin propósito alguno, también influye en nuestra vida. ¿Hemos identificado los ladrones del tiempo? ¿Podemos prescindir de algunos hábitos que no nos aportan nada y a cambio nos harán vivir vida con mayor intensidad y presencia?
Y TODO, ESTA RELACIONADO
Cualquier cambio positivo que introduzcamos en el día a día nos va a llevar a otro distinto y poco a poco nos daremos cuenta que llevar un vida sana no es un slogan de una revista de seguros de salud que hay que hacer porque lo dicen los médicos (Y que está muy bien) sino que cada uno se hace responsable de sí mismo y toma conciencia de la importancia de su cuerpo y bienestar y apuesta por recorrer un camino que nos hará más felices a nosotros y a los que nos rodean.