Ponerse enfermo no viene bien nunca, pero si es durante las vacaciones y fuera de casa, puede ser un gran trastorno. Afortunadamente, el sistema público sanitario español nos permite ir al médico para ser atendidos en cualquier Comunidad Autónoma, tanto de urgencias como si requerimos asistencia del médico de cabecera.
Para ello, es necesario llevar siempre nuestra tarjeta sanitaria y presentarla en el centro de salud al que acudamos o solicitar la tarjeta de desplazado si vamos a estar fuera más de una semana. De lo contrario, y a menos que sea una emergencia, no están obligados a atendernos.
Algo similar sucede con los seguros de salud privados. La mayoría de las aseguradoras cuentan con convenios y acuerdos con otros centros de salud del resto de España en los que podrán atendernos sin problema si presentamos nuestra correspondiente tarjeta que nos acredita como asegurados.
Toda precaución es poca cuando se trata de nuestra salud y de la de nuestros seres queridos, por lo que, en caso de duda, conviene consultar con nuestro corredor de seguros e informarnos de las mejores opciones antes de salir de viaje.