Guía práctica para recibir atención médica en el extranjero

Todo lo que necesitas saber sobre la Tarjeta Sanitaria Europea, el seguro de viaje y la asistencia consular en caso de emergencia médica.

Enfermar mientras estás fuera de tu país puede ser una experiencia estresante, especialmente si estás en el extranjero por vacaciones, trabajo o estudios. Por eso, es fundamental conocer los pasos a seguir para recibir atención médica adecuada y evitar complicaciones económicas, sobre todo si viajas por Europa.

Cuando se trata de desplazamientos dentro de la Unión Europea, es altamente recomendable llevar contigo la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Esta tarjeta permite acceder al sistema sanitario público del país visitado en las mismas condiciones que sus ciudadanos. Sin embargo, conviene tener en cuenta que algunos sistemas sanitarios europeos funcionan bajo un modelo de copago o reembolso, lo que implica que podrías tener que abonar una parte de los gastos médicos.

Además, es importante saber que la TSE no cubre ciertos aspectos esenciales como los gastos por cancelaciones, repatriaciones o traslados en ambulancias medicalizadas. Para cubrir este tipo de situaciones, contar con un seguro de viaje adecuado es una opción muy recomendable, ya que estos productos suelen hacerse cargo de este tipo de imprevistos.

La solicitud de la Tarjeta Sanitaria Europea se realiza fácilmente a través del portal de la Seguridad Social, y en pocos días llegará a tu domicilio. En caso de urgencia o si la expedición no es posible a tiempo, existe la alternativa del Certificado Provisional Sustitutorio, que tiene la misma validez temporal.

Si dispones de un seguro de viaje, es importante notificar cuanto antes cualquier incidente relacionado con la salud, especialmente si te encuentras en un país fuera de la UE. La aseguradora te orientará sobre cómo proceder y se encargará de gestionar los costes médicos derivados de la situación.

En situaciones más graves o de emergencia en el extranjero, puedes recurrir al consulado español en ese país. Este organismo te asistirá en la comunicación con tus seres queridos en España y, en casos muy concretos, te informará sobre la posibilidad de acceder a ayudas económicas de carácter reintegrable para facilitar tu retorno o atención urgente.

En resumen, viajar con la Tarjeta Sanitaria Europea y un seguro médico adecuado puede marcar la diferencia cuando se trata de afrontar una enfermedad en otro país. Contar con ambos recursos no solo garantiza una mejor atención sanitaria, sino también tranquilidad y respaldo en momentos complicados lejos de casa.